Y la pregunta es, ¿cómo voy a llegar a los 120 años y además con mejor salud que la que tengo ahora? La verdad es que no tengo la respuesta, pero tengo un buen consejero, ¡y me acompaña en todo el camino!

El primer paso fue imaginarme mi objetivo: yo con 120 años.

¿Y cómo me veo yo con 120 años?

Tengo plena salud. Un cuerpo fuerte y flexible, radiante de vida. La mente sana, con buena memoria y plena capacidad de pensar con claridad. Muchos amigos y amigas, un entorno social vivo. Tengo una vida con propósito, mejorar mi entorno y mejorar el mundo.

Bien creada mi imagen del futuro, me la imagino y empiezo a hablar con este yo que está en el futuro.

Este yo en el futuro es mi consejero y mi principal guía para todo el camino.

Esto significa que, en cada decisión importante que quiero hacer, le pregunto a mi consejero cual es la mejor opción. Es un acuerdo mutuo, yo le hago posible vivir con plena salud a mi yo del futuro (mi consejero) y este mismo me facilita la toma de decisiones. Se hace todo más fácil desde entonces.

Aplico esta herramienta o perspectiva desde principios del 2019 y con ello he aprendido mucho sobre cómo mejorar y mantener plena mi salud y sobre cómo llegar a mi objetivo. Mi calidad de vida ha mejorado muchísimo y encontrando nuevos hábitos día a día. Mi futuro se ha vuelto muy positivo con esta nueva perspectiva y las excusas que me daba para no avanzar se van debilitando y con ello las oportunidades de realizar mis objetivos se van haciendo cada vez más claras. Las prioridades resaltan, los inconvenientes se superan y las distracciones pierden su poder.

¿y tú? ¿a cuántos años quieres llegar? ¿cómo te imaginas que estarás con esa edad? ¿cómo será tu salud? ¿cuáles serán tus objetivos? ¿cómo será tu entorno social? ¿cómo será el mundo en el que viviremos?

Comparte tu visión, me encantaría leer como te ves de “mayor”.

¡Un saludo y hasta pronto!